martes, 18 de septiembre de 2012

X

Extraño, como libre. Con tiempo que gastar e historias que escuchar, historias que vivir e historias que contar.

La hierba, cómplice de confesiones, de palabras salidas de muy dentro. Cómplice del tiempo, de las necesidades, de los delicados pasos de bailarina sobre un campo de minas... cómplice de fantasías, de sueños, de libertades y guitarras, del Sol, la lluvia, la tierra... cómplice de cómplices, espía superfluo de banales cavilaciones.

Noche, oscuridad, fresco y piano. Y sueño y ensueño. Y piano... y piano.... y más piano....

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